UN EXAMEN diario de conciencia nos ayudará a desarrollar nuestra conciencia. Una habilidad que será fundamental para avanzar a lo largo de nuestro Camino a la Rectitud.
Normalmente se recomienda que el examen sea un ejercicio corto por la noche antes de ir a dormir para revisar nuestro día y prepararnos para el siguiente.
El examen de conciencia diario es una parte fundamental de la vida cristiana. Ayuda a desarrollar nuestra conciencia sobre que tan bien estamos progresando en nuestro camino de conversión. Piense en ello como un tipo de ejercicio de mejora continua para evaluar y corregirnos hacia nuestro objetivo final: asumir plenamente la naturaleza de Cristo.
Debido a su importancia, debe ser uno de los primeros hábitos que debemos formar como seguidores de Cristo. ¡Así que empieza hoy!
A continuación se presenta una lista de los pasos recomendados en el sitio BeginningCatholic.com. Este sitio es en excelente recurso para cualquiera que quiera entender mejor los fundamentos de la fe católica.
Pasos del examen diario de conciencia:
- Póngase en la presencia de Dios, y pidale su ayuda para examinar tu día.
- Examina tu día usando las “tres frases”:
- “Gracias”: Dale gracias al Señor por las bendiciones del día.
- “Lo siento”: Reconozca sus faltas de forma específica y directa.
- “Por favor, ayúdame más”: Pídele al Señor que te ayude mañana en realizar tus resoluciones de conversion. Hacer resoluciones específicas.
- Haga un Acto de Contrición.
- Termine con un Padre Nuestro y un Ave María.
Se recomienda tomar sólo un minuto por cada “frase” o sección. Por un total de 2 a 3 minutos para el examen de conciencia. Esto es para permitir que uno se mantenga concentrado incluso cuando esté cansado.