EL ALMA Redemptoris Mater, o la oración de la Madre del Redentor, es una de las cuatro antífonas marianas principales de la Iglesia Católica. Estos también incluyen el Ave Regina Caelorum, Regina Caeli , y la Salve Regina . Se cree que el Alma Redemptoris Mater fue escrita en el siglo XI por Hermannus Contractus (Herimann el Cojo; 1013-1054), un monje de la Alemania del Reichenau.
El himno se dice o canta tradicionalmente después de la oración de la noche antes de ir a dormir. Su temporada de recitación es durante las temporadas de Adviento y Navidad. El Alma Redemptoris Mater nos invita a meditar y celebrar el misterio de la Encarnación de nuestro Señor Jesús Cristo. La oración también pide a María sus oraciones de intercesión por nuestra salvación.
A continuación incluyo la oración en versión escrita y un video de la misma cantada por Harpa Dei :
Alma Redemptoris Mater
Madre del Redentor, virgen fecunda,
accesible Puerta del Cielo,
y Estrella del Mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y se esfuerza por elevarse.
Ante la admiración del cielo y la tierra,
engendraste a tu santo Creador,
y permaneces siempre virgen.
Recibe el saludo del ángel Gabriel,
y ten piedad de nosotros, pecadores.
Oración final durante el Adviento
℣. El Ángel del Señor declaró a María ℟. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Oremos:
Derrama, oh Señor, tu gracia en nuestros corazones, para que nosotros, a quienes la Encarnación de Cristo, tu Hijo, fue dada a conocer por el mensaje de un Ángel, podamos, por su Pasión y su Cruz, ser llevados a la gloria de su Resurrección. A través del mismo Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
Oración final durante la Navidad
℣. Después del parto, oh Virgen, permaneciste inviolable. ℟. Intercede por nosotros, oh Madre de Dios.
Oremos:
Oh Dios, que por la fecunda virginidad de la bienaventurada María, has dado a la humanidad las recompensas de la salvación eterna: concédenos, te suplicamos, que experimentemos su intercesión por nosotros, a través de la cual merecimos recibir al Autor de la vida, nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Amén