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Enseñanzas

Lectio Divina – La verdadera “Escalera al Cielo”

LECTIO Divina, o “Lectura Divina” en latín, combina los dos ejercicios espirituales cristianos más vitales: la oración y la lectura de las Escrituras. La lectio Divina es uno de los métodos más eficientes para ayudar a un cristiano a avanzar en su desarrollo espiritual personal. Es tan potente que también se le conoce como la “Escalera al Cielo”. La razón por la que es tan poderosa es que es un método estructurado centrado en mejorar la relación de una persona con Dios.

Lectio Divina tiene sus raíces en el siglo VI con San Benito de Nursia. Los monjes benedictinos continuaron refinando el método hasta que lo formalizaron alrededor del siglo XII. En los tiempos modernos, el Concilio Vaticano II recomendó el uso frecuente de Lectio Divina por parte del público. El Papa Benedicto XVI también reforzó lo vital que es su uso regular para ayudar a la vida espiritual.

Yo he aprendido a aplicar el método y puedo dar fe de su eficacia. Creo que ha sido una de las mejores herramientas para ayudarme a guiarme a lo largo de mi Camino. Además, una de las cosas que más me gusta es que también puedes hacerlo junto con otras personas. Por ejemplo, pueden analizar lo que Dios le reveló a cada uno de ustedes. Lo cual pueden aprovechar para orar con su cónyuge, familia, grupos, etc.

Debido a que este es un artículo completo sobre cómo hacer el método Lectio Divina, incluyo debajo de una tabla de contenido para facilitar la navegación.

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El Método Lectio Divina

El método Lectio Divina generalmente tiene cinco pasos, los cuales listo a continuación:

  1. Leer o “Lectio” en latín. Enfocado en entender lo que dice el texto.
  2. Meditar o “Meditatio” en latín. Enfocado en entender lo que el texto me dice.
  3. Orar o “Oratio” en latín. Enfocado en lo que el texto me inspira a decir a Dios.
  4. Acción o “Actio” en latín. Enfocado en entender qué acciones debo tomar para llevar a cabo la voluntad de Dios en mi vida basándose en los pasos anteriores.
  5. Contemplación o “Contemplatio” en latín. Proceder a descansar en la presencia de Dios.

Es importante recordar que el objetivo del método NO es memorizar la Biblia ni leer una cantidad específica. En cambio, tiene como objetivo acercarse a Dios a través de Su Palabra y permitirle mostrarnos Su voluntad sobre nosotros.

Además, debemos reservar tiempo suficiente para llevar a cabo el método Lectio Divina completamente. No es un ejercicio de cinco minutos. Mi experiencia personal ha sido que uno suele necesita entre 20 y 30 minutos para llevarla a cabo completamente. Con el tiempo descubrirás que querrás hacerlo más a menudo y podrás hacerlo a diario.

A continuación, explicaré en detalle los cinco pasos del método Lectio Divina:

Paso 1a – Leer (Lectio)

Elegir un texto para leer

En esta primera etapa, estamos tratando de entender lo que dice el texto. Sea cual sea la sección de las Escrituras que hayas elegido leer, la leemos con nuestra mente, lentamente, suavemente, tratando de entender las palabras. A menudo es útil utilizar las lecturas diarias del calendario litúrgico de la Iglesia como base para seleccionar el texto que se va a leer.

Independientemente del texto que hayas elegido leer, el objetivo es leer y releír el pedazo de Escritura que elegimos cuidadosamente y lentamente. Incluso si le suena familiar, trate de entender lo que dice. Si es necesario, también puede usar un diccionario y un comentario bíblico para tratar de obtener una comprensión completa de la Palabra.

Les recuerdo que no estamos tratando de alcanzar la meta de leer una cierta cantidad, como un capítulo completo de la Biblia. Vamos a leer lo que podamos digerir fácilmente dentro del tiempo que tenemos disponible.

Paso 1b – Leer (Lectio)

¿Qué dice el texto?

Una vez que hayamos elegido un texto y esté listo para comenzar, te recomiendo que sigas las siguientes acciones:

  1. Haga una oración rápida para entrar en un estado relajado y contemplativo.
  2. Haz el signo de la cruz sobre los textos de la Escritura y besa la cruz que acabas de hacer.
  3. Ora al Espíritu Santo y pídele que te ayude y te guíe a través del ejercicio.
  4. Comienza a leer la Escritura que has elegido para ese día.
  5. Subraye la palabra, frase o evento que considere el mensaje central del texto.
  6. Marcar con un signo de interrogación, ? ?, cualquier palabra, frase o evento que no haya entendido.
  7. Si es necesario, puede usar un diccionario y un comentario bíblico para tratar de obtener una comprensión completa del texto o buscar las áreas donde tiene preguntas.

Descubrirás que a medida que leas la Palabra, siempre encontrarás cosas nuevas, nuevos aspectos destacados o diferentes ecos.

Paso 2 – Meditar (Meditatio)

¿Qué me dice la Palabra?

Ahora vamos a meditar sobre lo que hemos leído. Por meditación, aclaro que vamos a reflexionar sobre el texto. Mientras reflexionamos, vamos a tratar de responder a la siguiente pregunta: “¿Qué me está diciendo el texto?”. Queremos tratar de obtener los significados más profundos y espirituales de las palabras. Comprender la verdad que el Espíritu Santo desea que conozcamos, que nos da a través de la inspiración que le dio al escritor original del texto. En otras palabras, estamos tratando de encontrar lo que Dios nos está diciendo en este momento de nuestra vida. Para ver cómo su Palabra arroja luz sobre nuestras dudas, preguntas, etc. Estamos tratando de descubrir la voluntad de Dios para nuestra vida a través de Su palabra escrita.

Para este paso, teniendo en cuenta lo anterior, le recomiendo que siga las siguientes acciones:

  1. Comience por releer el texto. Trate de visualizar lo que está leyendo. Escuche con atención y trate de encontrar el aspecto de la Escritura que te está hablando. Siempre habrá algo que centrará su atención y resonará con mayor fuerza.
  2. Marca con un signo de exclamación, ! !, la palabra, frase o evento que le está llamando, y que desea seguir digiriendo.

Paso 3 – Oración (Oratio)

¿Qué nos inspira el texto decirle a Dios?

A través del paso de meditación, obtendrás una idea de lo que Dios quiere de ti a través de Su Palabra escrita. Comprender Sus deseos por nosotros nos permitirá comenzar una conversación sincera con Dios, que los está escuchando. Él sabe lo que necesitas y tus anhelos. La meta del paso de oración es hablar a Dios acerca de Su voluntad hacia nosotros mientras le agradecemos. Pedir Su perdón y ayuda, así como interceder por los demás, entre otras cosas. La idea es que hables con él con confianza. Abandonarte completamente en Sus manos y abrir tu corazón a Su presencia.

Para este paso, teniendo en cuenta lo anterior, le recomiendo que siga las siguientes acciones:

  1. Durante algunos momentos de silencio, volvemos a leer el texto.
  2. Marca con un asterisco, * *, la palabra, frase o evento en el que centrarás tu oración.
  3. Inicie su oración con Dios. Hable con Él con confianza y abrale el corazón y la mente.

Paso 4 – Acción (Actio)

¿Qué acciones me inspira el texto a tomar?

Sea lo que sea que hayas descubierto leyendo, meditando y orando sobre el texto, tendrás que hacerlo parte de tu vida diaria. El objetivo con este paso es poner en acción dentro de su vida la voluntad de Dios hacia tí. La guía de Dios siempre conducirá a nuestra vida diaria. Por lo general, habrá algo que debemos transformar en nuestras vidas. Habrá algo que debemos hacer por nosotros mismos o por los demás para que la voluntad de Dios y Su reino se vuelvan más presentes dentro de nuestro mundo.

Para este paso, teniendo en cuenta lo anterior, le recomiendo que siga las siguientes acciones:

  1. Durante algunos momentos de silencio, volvemos a leer el texto.
  2. Anota las acciones que te comprometes a hacer en base a tu lectura, reflexión y oración en el texto.

Paso 5 – Contemplación (Contemplatio)

Descansar en la presencia de Dios

Después de completar los pasos anteriores, usted tendrá una comprensión más clara de lo que la voluntad de Dios es para su vida en este momento. También comprenderá qué acciones deben tomar para llevar a cabo Su voluntad. Además, habrán entrado en Su presencia y permitirle entrar en su corazón y en su mente mientras se concentra en Su Palabra escrita viviente.

También podemos pedirle a Dios que nos dé la gracia de ser cambiados por lo que hemos leído. De poder llegar a ser más plenamente lo que quiere que seamos, además de ayudarnos a aplicar el significado moral de la Escritura dentro de nuestra vida.

Ahora, deben agradecerle por esta gracia y descansar en paz en Su presencia. También recomiendo que le pidan la fortaleza y la guía que necesitamos para llevar a cabo las acciones que debemos tomar para llevar a cabo Su voluntad en este mundo.

Conclusión

Debido a las razones mencionadas anteriormente, el método Lectio Divina es excepcionalmente eficiente para orientarle a uno hacia el cumplimiento de la voluntad de Dios. Lectio Divina nos permite llenar nuestros corazones y mentes con Su palabra y presencia, que es la esencia del Camino a la Rectitud y es por eso que Lectio Divina es un método tan eficaz de oración.

Te recomiendo que empieces a hacer este ejercicio al menos una vez por semana. Posteriormente, trate de aumentar su uso hasta que pueda hacerlo diariamente. A medida que apliques el método Lectio Divina y lleves a cabo las acciones que inspira para tu vida, comenzarás a ver una rápida transformación de ti mismo y de tu vida para mejor.

Que Dios los bendiga y los llene con Su vida y sabiduría.

Amén

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