LA Coronilla de la Divina Misericordia es una oración devocional católica enseñada por Jesucristo a Santa Faustina Kowalska, Apóstol de la Misericordia. Santa Faustina tuvo múltiples visiones y conversaciones con Jesús durante su vida. Fue durante una de estas visiones que aprendió la oración, la cual rezó para evitar la destrucción de una ciudad.
La coronilla conmemora la infinita misericordia de Dios hacia la humanidad a través de Jesucristo. También le pide a Dios el Padre que nos brinde su misericordia y perdón y al mundo entero. La oración nos invita a meditar sobre la misericordia de Dios en tres niveles: pidiendo obtener misericordia para nosotros mismos, para que confiemos en la misericordia de Dios, y para que mostremos misericordia hacia los demás. La oración se recita tradicionalmente diariamente a las 3 pm y especialmente los viernes. También podemos rezarla como una novena, que suele comenzar el Viernes Santo y terminar el Domingo de la Divina Misericordia, el domingo siguiente al de la Resurrección.
A continuación se encuentra la oración de la coronilla siguiendo las instrucciones de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la B.V.M. También estoy incluyendo un video de la oración cantada por Donna Cori.
Oraciones introductorias
Hacer el Signo de la Cruz mientras reza:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Rece:
Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros
Reza tres veces:
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío.
Reza el Credo de los Apóstoles
Décadas de la Coronilla de la Divina Misericordia
Imagen contemplativa
Reza la oración del Padre Eterno:
Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero
Reza diez veces:
Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Repetir durante las décadas 2-5
Oración de Santo Dios
Reza tres veces:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.
Oración final:
Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos.
Amén